sábado, 21 de mayo de 2011

¿Te gustaría conocer la fecha exacta de tu muerte?


Una vez más una entrada al blog patrocinada por los odiosos banners que ponen las páginas en internet que visito; esos tipo “¿Quieres descargar Pa Pal Americano?” o “Rayos X para ver chinga a cuanta persona pase”.

Esta vez (la verdad había pensado en esto desde hace rato, pero hasta ahora me animo a escribirlo) el que me hizo reflexionar fue el de “¿Te gustaría conocer la fecha exacta de tu muerte?”.

Y es que, sumado a esto que traía desde hace rato en la cabeza, vino lo del Rapto-Arrebatamiento-Apocalipsis Zombie-Fin del Mundo… como sea que se sientan más cómodo, que anunció un señor en “no sé qué parte del mundo” por “no sé qué razones”.

Con todo y lo que en redes sociales se burlaron del asunto (especialmente twitter) hubo algo que quedó clarísimo, y es que todos tenemos cosas pendientes de hacer antes de morirnos o que el Armagedón llegue, lo que suceda primero. Desde confesiones (de amor o de cualquier tipo que puedan imaginarse) hasta viajes, experiencias y demás.

Quiero dejar en claro que con esto no trato de hacer un post tipo “bomba de mocos” y motivacional en el que los invito a hacer toooodo lo que tienen pendiente, sin importar lo demás porque la vida es corta o toda la hablada que ya todos conocemos.

Pero al menos yo si he pensado en la angustia que se podría sentir si, de repente en el Outlook, agenda del celular, agenda física o con un simple post-it en la refri, se nos dijera la fecha en la que ya “no da más”.

¿Pueden imaginarse lo que se debe sentir escuchar el Tic-Tac enfermizo en sus cabezas sabiendo que en el momento en el que ese Tic-Tac deje de sonar la vida se acaba? Yo prefiero ni hacerlo mejor.

Una vez leí un chiste en el que una persona le preguntaba al otro si le gustaría conocer cuándo moriría, y la otra le contestaba que preferiría saber dónde iba a morir, para no pasar nunca por ahí.

Definitivamente los humanos le tenemos miedo a la muerte y probablemente se deba a que es algo desconocido, de lo que no hay información veraz, ni documental ni testimonial, por más bonito que suene lo de la luz al final del túnel yo todavía soy de los que no creen hasta ver.

En fin, el saber cuándo vamos a morir sin lugar a dudas nos angustiaría, pero al mismo tiempo nos liberaría de muchas dudas (y deudas, jaja!!!) y nos haría personas más libres, haríamos más cosas que “nos den la gana”, dejaríamos de preocuparnos por lo que la sociedad piense o quiera de nosotros y nos preocuparíamos más por lo que nosotros pensamos y queremos.

Pero como esto aún no es posible (por más que los banner molestos intenten hacernos creer que sí) no quedará más que vivir con miedos, con prejuicios y haciendo lo que se supone que debemos hacer… o no. La decisión es solo nuestra.



PD. Al final si resultó siendo un post medio “haga toooodo sin importar nada”, pero creo que no hay otra forma de hablar del tema ;-)

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